Dentro de los pavimentos de adoquín cerámico se distinguen dos tipologías:

La pavimentación flexible está indicada para ser empleada tanto en usos peatonales como de tráfico rodado, mientras que la pavimentación rígida tiene su uso limitado al tránsito peatonal. En general, siempre que sea posible, se recomienda el uso de la pavimentación flexible frente a la pavimentación rígida, debido a sus mayores ventajas.